PAS (Personas Altamente Sensibles) Introversión y extroversión.
Cada vez aparecen más artículos sobre el rasgo de la alta sensibilidad. Cuando, hace unos ocho años, empecé a introducir este tema en España, mi gran sueño era que muchísima gente se llegara a familiarizar con las características de este rasgo. Y es cierto, este sueño se está haciendo realidad, lo cual me produce una enorme alegría. Lo que me preocupa sin embargo, es la información parcial y no pocas veces errónea que circula a través de diferentes medios. O informas de algo sabiendo de lo que hablas, o mejor no digas nada ya que puedes causar un gran perjuicio.
Hace unos días, trabajando en Almería como invitada del Teléfono de la Esperanza, vino un equipo de Canal Sur para filmarme. Genial, y evidentemente no diré que no me gustara, al contrario. Pero luego, la emisora, el comentario que hicieron en la introducción del reportaje era: «…sentimientos que a veces pueden provocar trastornos». Como te puedes imaginar, los vellos se me pusieron de punta, ya que esta afirmación no es cierta, y decir este tipo de cosas puede provocar mucho daño. Lo que puede provocar el rasgo de la alta sensibilidad son elevados niveles de estrés, lo cual puede derivar en depresión, burn-out o enfermedades de todo tipo, siempre y cuando exista un componente genético relacionado.
Otro mensaje erróneo que voy encontrando en algunas de las muchas publicaciones que están viendo la luz es la afirmación de que las PAS son personas tranquilas e introvertidas. Lo correcto sería decir: La mayoría de las Personas Altamente Sensibles tienen un carácter introvertido, mientras una de cada tres, un 30 por ciento de ellas, es extrovertida. Podría parecer lógico que el ser sensible pueda llevarte a aislarte del mundo, a protegerte de él, lo cual sería la explicación perfecta para la introversión. Pero resulta que la alta sensibilidad y la introversión no son la misma cosa…
Elaine Aron explica cómo, en el inicio de su búsqueda del rasgo tal como ahora lo conocemos, se preguntó si «aquello que estaba investigando» no era simplemente la introversión, esa faceta de la personalidad que fue descubierta por Carl Jung. No tardó mucho en darse cuenta de que no, no eran la misma cosa, ya que las características que ella iba desvelando, apuntaban a otra cosa, a algo más complejo. Al final llegó a la conclusión de que el rasgo que ella había descubierto se basaba en un sistema neurosensorial sensible, y alguien puede tener ese sistema neurosensorial sensible tanto si es introvertido como si es extrovertido. Siendo PAS, da igual si eres introvertido o extrovertido, la enorme cantidad de información que vas recibiendo llegará a sobre-estimularte o agobiarte de la misma manera, con la única posible diferencia que la persona extrovertida se saturará a veces antes ya que su tendencia, en comparación con la PAS introvertida, es de desenvolverse bien en situaciones con mucha gente y jaleo por el simple motivo que es lo que le gusta. Si oyes de una PAS a quien le gusta la discoteca, es más probable que sea una PAS extrovertida. Si una PAS ha crecido en una familia numerosa, o en el centro de una gran ciudad con mucho ruido y tráfico, es probable que no le molesten los grandes grupos de personas ni los centros comerciales, hasta que la capacidad de acoger y manejar información llegue a ese tope que los PAS tenemos y la persona tendrá que desconectar y aislarse para «almacenar» ese gran exceso de estímulos recibidos.
También solemos confundir la alta sensibilidad con timidez. Más de una vez he leído que «las PAS son tímidas y les cuesta relacionarse». Igual de verdad sería -y no suelo leerlo- «las PAS son abiertas y espontáneas y les encanta relacionarse». No es el hecho de ser altamente sensible, de tener el sistema neurosensorial sensible, lo que nos hace «tímidos» o «abiertos y espontáneos». Una persona, PAS o no, puede ser tímida o espontánea; es otra faceta del carácter que para nada es inherente al rasgo del que estamos hablando. Ahora, eso sí: la gran mayoría de las PAS se siente insegura y tiende a sufrir de una baja auto-estima que hace que posiblemente le cueste empezar o mantener una conversación con alguien que no conoce, pero también puede pasar que un entorno nuevo con mucha gente nueva le produzca tanta estimulación sensorial que se sobre-active o se bloquee. De la misma manera, existen esas PAS extrovertidas a quienes les encanta relacionarse y conocer gente nueva; aunque para ellos también llegará el momento en que no puedan recoger más información y decidan retirarse.
Concluyendo, podemos decir lo siguiente: Decir que una de las características fundamentales de las PAS es su introversión es un error. Sabemos que existen PAS más bien introvertidas, pero también, aunque en menor medida, existen PAS extrovertidas. Ambos grupos llegan a sobre-estimularse por un exceso de estímulos sensoriales, los primeros pueden tardar más, los segundos casi siempre tardan menos. Los primeros tenderán a buscar entornos más bien tranquilos con relativamente poca información sensorial, mientras que la tendencia de los segundos es justamente la contraria, la de buscar gente y jaleo, llegando a saturarse de la misma manera y generalmente en menos tiempo.
Espero que con esta nota el tema quede claro: Ser altamente sensible no es ser introvertido o extrovertido. Una persona, igual si es PAS o no, puede ser introvertida o extrovertida, porque estamos hablando de dos cosas distintas, de la misma manera que hay personas, PAS o no, a las que les cuesta entrar en acción y otras que tienen una personalidad muy activa. La confusión es comprensible, pero es importante saber distinguir para poder llegar a un diagnóstico correcto.
Publicado por Karina Zegers