LA PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL
Es la facultad mediante la cual una persona obtiene un conocimiento de algún suceso o acontecimiento sin que exista ninguno de los medios habituales de comunicación.
Incluye la telepatía (comunicarse de mente a mente sin usar los sentidos normales), la clarividencia (percibir o adivinar hechos lejanos o futuros) y la precognición (ver el futuro).
Hay una gran variedad de poderes psíquicos, conocidos desde hace siglos en la filosofía oriental como siddhas, excepcionales habilidades humanas.
Los no iniciados o escépticos pueden estar perplejos o sentirse intimidados ante la perspectiva de llegar a cualquier entendimiento conceptual racional de estos fenómenos anómalos, que han sido asociados con el reino del misticismo, la superstición y lo sobrenatural.
Prácticamente todos hemos tenido esas experiencias extrañas o impresionantes donde nos ha parecido intuir, soñar, o «saber» algo por adelantado si los medios convencionales. A veces se le llama pre-sentimiento.
Otro ejemplo, es la sincronicidad de los «amantes cruzados con las estrellas.»
Cuando estamos enamorados, parece que compartimos la misma «longitud de onda», virtualmente capaz de poder leer la mente del otro. ¿Quién no ha pensado en un amigo o conocido y al momento el teléfono suena?
Muchas veces las historias más convincentes vienen de aquellos que ni siquiera «creen» en el fenómeno, pero se encuentran experimentándolo, usualmente en las circunstancias desafortunadas de enfermedad, heridas o muerte de un ser amado que está a la distancia.
Las habilidades psíquicas no son sólo una percepción mental o concepción, lo sentimos en nuestras entrañas, en nuestros huesos, en nuestra médula. Es ante todo una experiencia holística cuerpo / mente.
El ser humano confía en sus cinco sentidos para entender y conocer el mundo que lo rodea. Sin embargo, estos cinco sentidos humanos se limitan al mundo material y no se relacionan con el mundo del espíritu a menos que la persona cultive algo que ha llegado a llamarse el sexto sentido: la percepción extrasensorial.
Como la mayoría de los conceptos espirituales, la percepción extrasensorial se basa en la intuición y la fe.
No se puede medir o explicar, y no tiene lógica. Se cree en ella o no. La mente lógica, junto con el ego humano, niega su existencia.
Requiere aceptar como reales las cosas que normalmente se denominan imaginarias.
La guía y conexión con Dios que los ángeles ofrecen al ser humano, son captadas por el alma humana, pero rechazadas por la mente lógica.
Los ángeles, como seres creadores de enlaces entre el mundo material y el espiritual, utilizan la intuición humana y la percepción extrasensorial (que muchas veces se pueden considerar la misma cosa) para comunicarse.
Parte del trabajo de sanación y comunicación con los ángeles es lograr que la mente lógica venza al ego humano y permita que los sentidos humanos puedan captar los mensajes de los ángeles y utilizarlos conscientemente.
La forma más conocida de la percepción extrasensorial es la clarividencia, que es la habilidad para ver el mundo espiritual.
La clarividencia incluye ver imágenes con la vista o en la mente.
Otro sentido que puede involucrarse en la percepción extrasensorial es el oído. Algunas personas escuchan los mensajes de los ángeles por medio de su sentido del oído, o como una voz clara que se manifiesta en su mente. A veces el olfato también puede dar indicios del mundo espiritual, como cuando se percibe un olor que no tiene origen claro. Por medio del tacto la persona con habilidades psíquicas muchas veces puede percibir sensaciones de frío o calor que no tienen explicación lógica en el ambiente inmediato.
Otra manera en que los ángeles comunican sus mensajes es por medio de los pensamientos mismos. Algunos seres humanos, en vez de ver visiones o tener sensaciones extrañas, reciben los mensajes directo a sus pensamientos. Este es el caso cuando una persona sabe lo que otra va a decir, o cuando alguien puede explicar, sin saber cómo, la información que nunca ha recibido o estudiado. Este tipo de percepción también se manifiesta por medio de descubrimientos de textos que dan respuesta a preguntas previamente formuladas.
Sin embargo, no son los sentidos los que muchas veces perciben a los ángeles u otras personas o eventos del mundo espiritual, sino los sentimientos. Con frecuencia, personas que no se identifican como psíquicas y ni siquiera espirituales tienen sentimientos que los alertan de peligro para sí mismos o para sus seres queridos. la sensación de que «algo va a pasar» muchas veces demuestra ser una advertencia concreta.